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Redacción/ El Nacional

En ambos desarrollaron una teoría que apunta de demostrar que la el ejercicio sexual puede remplazar las ganas de comer  y, por lo tanto, colaborar en el mantenimiento de un peso saludable. “Las endorfinas que libera el organismo durante la relación sexual hace que nos olvidemos del estrés y la ansiedad que nos impulsa a ingerir alimentos compulsivamente”, Claro todo depende de la duración de la relación, de las posiciones y los movimientos y, cómo no, de la intensidad del encuentro amoroso.  Algunos estudios revelan que tomarse un buen rato para desvestir a la pareja equivale a quemar 120 calorías; que un orgasmo esfuma unas 27 calorías y que con un buen beso desaparecen otras 60. Hay debate al respecto, pero podemos encontrar consenso en este número: durante una relación sexual de veinte minutos se consumen 150 calorías.

Tener sexo  el departamento de Psicología de esta casa de estudios determinó que tener hijos y aliviar la tensión dejaron de ser las principales razones, y que han crecido otras como “para acercarse a Dios” o “para quemar calorías”. Otras: “para pagar un favor”, “para cambiar el tema de conversación” y hasta “para quitarme el dolor de cabeza”. La conclusión de los investigadores no sorprendió a nadie: las personas tenemos motivaciones sexuales muy complejas.

No es verdad que a todo el mundo le interese el sexo. El 10% de la gente es asexual: no se siente atraído por ninguno de los dos sexos. Raro, pero cierto besarse puede no ser tan saludable en ciertos aspectos. En un beso profundo, se intercambian unas 40 mil bacterias. Por suerte, la saliva tiene sustancias desinfectantes. Pero no te sorprendas si un resfrío va y viene.

El sexo es sano, pero hay que cuidar el corazón, porque puede llegar a 180 pulsaciones por minuto durante un orgasmo. Es más un síntoma sexual puede estar anticipando un problema cardiovascular.