El tiempo trascurre y aumenta la cifra de muertos por la explosión de un camión en la ciudad capital de Somalia. Hasta el momento se han registrado 215 personas fallecidas y más de 350 heridas.
Este hecho ha provocado la movilización del departamento de seguridad y médico en el área, tratando de auxiliar a víctimas, muchas con heridas terribles que los han dejado irreconocibles.
El Gobierno de Somalia calificó el atentado como un “desastre nacional” y culpa al grupo de Al Shabab, el cual tiene lazos con Al Qaeda.
Al respecto, Hassan Ali Khaire, primer ministro, declaró que a “ellos no les importan las vidas del pueblo somalí, madres, padres e hijos… Han atacado el área más poblada de Mogadiscio y sólo han matado a civiles”.
El presidente Mohamed Abdullahi ha declarado tres días de luto nacional, mientras que cientos de familias desconsoladas buscan a parientes tanto en los hospitales como en los escombros de los edificios.