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José Luis Ortiz/El Nacional

En orillas del municipio de Santa Catarina cerca del  entronque con García, nos encontramos con un paisaje poco admirable y en completo abandono, la col. Hacienda El Palmar, debido a que desde la entrada a la colonia por su vecina Bosques de la Huasteca, apreciamos múltiples señales de deterioro, maltrato y falta de mantenimiento de las autoridades correspndientes.

Encontramos una construcción abandonada que los vecinos comentan que sería un depósito hace aproximadamente 4 años,  pero que por cuestiones de permisos municipales detuvieron el proceso. Por varias de las calles de la Hacienda observamos montañas de escombro que Servicios Públicos municipales fácil podrían recoger, pero no lo hacen.  A su vez, los niños de la colonia juegan entre calles, ya que el parque consta de 1 columpio de 2 asientos, 1 “sube y baja” y 1 resbaladero, todos en mal estado, y la hierba crecida es un problema con el que los grandes tienen que lidiar, ya que prefieren hacerlo ellos mismos que esperar las visitas remotas realizadas por su alcalde.

Otros problemas con los que además viven día a día, es, por un lado, las pedreras en faldas del cerro de las mitras, que contribuyen de gran manera a las grandes nubes de polvo acompañadas de los fuertes estruendos que se notan hasta en los cristales de El Palmar, y que a pesar de que se han levantado firmas, no se les ha dado solución ni apoyo, por otra parte, del otro lado de la colonia, encontramos el Arroyo del Obispo, que es habitado por vecinos incómodos en las llamadas “Marraneras”, las cuáles han sido retiradas en varias ocasiones por autoridades de salud del Estado, pero que por falta de seguimiento terminan regresando, a esto, los vecinos agregan que contribuye con plaga de animales e insectos dentro y fuera de las casas, como tlacuaches, ratas y cucarachos.

Los vecinos de la Colonia Hacienda el Palmar han recolectado firmas en múltiples ocasiones para resolver muchos de estos problemas, teniendo respuesta negativa por parte del Ayuntamiento, debido a que la constructora Javer no entregó la colonia correctamente, incluso sin servicios básicos, por lo tanto el Municipio “no tiene obligación con ellos” y la llama “Tierra de nadie”, pero eso sí, cuando los vecinos realizan construcciones aparecen con multas exigiendo se realice el trámite de manera correcta.

En cuanto a seguridad, granaderas realizan rondines durante el día y recolectan firmas de ciertos establecimientos para estar al pendiente, pero pasadas las 5 de la tarde ya no hay rastro de ellos; además, hace algunos meses con el programa “A toda Luz” del Alcalde Víctor Pérez, se instalaron luminarias por la avenida principal de la colonia, pero los vecinos comentan que seguido prenden y apagan.

Los vecinos exigen atención de su alcalde y siguen en la búsqueda de apoyo para que les construyan un parque, siembren árboles, estén atentos de las luminarias y los ayuden a combatir a los vecinos incómodos, hasta lograr obtener respuesta.