Edgar Martínez/ El Nacional

Ante una algarabía y emoción a flor de piel, fue como se vivió el partido de despedida del delantero mexicano, Aldo de Nigris, quien por última vez pisó la cancha del estadio BBVA para decirle adiós a toda la fanaticada rayada.

El duelo estaba dividió en los bandos “Rayados Campeones” quienes se midieron a “Los Amigos de Aldo”, creando mucha nostalgia a los fanáticos no solo del Monterrey sino del futbol en global, pues ambos contenían en sus filas a futbolistas de renombre como: Guillermo Franco, Humberto Suazo, Omar Bravo, Mario Mota de Souza “Bahía”, Cuauhtémoc Blanco y el protagonista de la fiesta, Aldo De Nigris.

Desde el primer minuto se veía la intención de los compañeros de Aldo en darle el balón para que se coronara en su fiesta de despedida, sin embargo, fue un pase del menor de los De Nigris para  el “Guille” lo que encendió a la afición, ya que el argentino naturalizado mexicano convirtió el primer tanto  al minuto 1.

No obstante, el anfitrión de la noche se hizo presente no solo con pases sino con el tan anhelado gol. De Nigris con su anotación hizo recordar los viejos tiempos de la ‘Pandilla’ siendo una gran triangulación con su socio de campo, Suazo, que Aldo mandó a guardar al fondo de las redes, festejando como lo solía hacer su hermano Antonio, yéndose hacia el banderín de corner y enseñar la pierna, gol con dedicatoria en su último partido, poniendo el 2-0.

El cotejo comenzó a llenarse de cambios, por obvias razones, sin embargo, eso hizo más espectacular el duelo.

Al 42’, llegaría el descuento para los Amigos de Aldo, esto de los botines de Braulio Luna tras una buena pared con Osvaldo Martínez.

Para la parte complementaria la entrada de Cuauhtémoc Blanco brindó más expectación a este partido, con sus típicos bailes y la “jorobiña”, se ganó los aplausos del público.

El 2-2 llegaría gracias a Fabián “el Ruso” Peña, quien bombeó la pelota por encima de Juan de Dios Ibarra, convirtiendo un verdadero golazo esto tras un excelente pase del “Cuau”, poniendo el empate parcial, al 50’.

Una de las figuras del partido fue el arquero Ibarra, quien sacó al menos tres llegadas de gol, siendo un tiro de Héctor Mancilla el más significativo ya que el chileno metió un trallazo desde fuera del área, siendo detenido ante el vuelo espectacular del “Salmo 23”.

La jugada más gritada por los aficionados fue el penal sobre Humberto Suazo al 72’, el cual fue cobrado de buena forma por De Nigris pero que él mismo y los asistentes pedían a gritos que el cobrador fuera el andino, sin embargo, las ganas de los rayados de gritar nuevamente un gol de “Chupete” se quedó en el aire.

Sergio Pérez, el “Cherokee”, también se unió al festín de goles, el ex poblano y campeón con Rayados en el Apertura 2010, puso el 4-2.

La despedida

Sin duda el momento más emotivo de la noche fue el caluroso adiós que la afición albiazul le rindió al ex atacante rayado, Aldo De Nigris, quien en lágrimas salió del terreno de juego en medio de una carretada de aplausos, esto tras haberle cedido un penal a su hijo, Aldo Jr.

El menor tiró la pena máxima haciendo estallar de emoción al público, festejando como lo solía hacer su tío el “Tano”, marcando el fin de la era Aldo De Nigris con el Monterrey.

83 fueron los goles que Aldo marcó en la plantilla, siendo reconocido como el tercer máximo romperedes de la institución, a su vez, será recordado como el hombre que cambió los abucheos por aplausos, ganándose a la afición con títulos y su buen desempeño dentro del terreno de juego.