Investigadores alemanes realizaron la tarea de analizar el origen de un millar de cráneos humanos encontrados que según provenían de antiguas colonias germanas en África, un proyecto piloto que guiará en el futuro el estudio de miles de restos óseos guardados en un museo berlinés y originario de todo el mundo.
Los más de 900 cráneos que se examinarán proceden de los territorios de las actuales Ruanda, Tanzania, Burundi y Mozambique y forman parte de la denominada colección S, reunida a finales del siglo XIX y principios del XX por el médico y antropólogo Felix von Luschan y de la que se conservan cerca de cinco mil 500 cráneos.
Luschan investigaría el desarrollo del ser humano y para él los cráneos eran simples portadores de datos e información; como comisario del Museo de Etnolótico, contaba con una red que envió durante décadas a Berlín cráneos de todos los rincones del mundo.
Los cráneos estaban almacenados en mal estado en la Clínica Universitaria de la Charité y en 2011 pasaron a manos de la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano, cuyos investigadores han dedicado los últimos años a limpiarlos, garantizar su conservación y comenzar a estudiar su origen.
El estudio, financiado por la Fundación Gerda Henkel, se complica por la falta de documentación primaria, ya que se han perdido libros de inventario y catálogos de la colección.
Ello exige recurrir a otras fuentes, tanto en Alemania como en el extranjero, y analizar archivos de distintas instituciones económicas, militares y eclesiásticas vinculadas a la etapa colonial.