Daniela Pérez/ El Nacional.
Las celebraciones por las fiestas de fin de año son ocasiones especiales para el encuentro con familiares y amigos, en donde los alimentos cumplen un rol muy importante para el festejo. En estas fechas es imposible rechazar los alimentos que son preparados en nuestros hogares, y debido al frio es más abundante la elaboración de bebidas endulzantes como el champurrado, chocolate caliente y café. Pero no todas las personas pueden disfrutar de estas comidas, y ellos son las personas diabéticas.
Las personas diabéticas tienen prohibido consumir los alimentos llamados “recalentados” propios de esta temporada, porque carecen de valor nutricional, incluso para las personas con buena salud.
El recalentado está prohibido no solo en estas fechas, sino todo el año debido a la presencia de complicaciones renales.
Los alimentos que se recalientan después de 48 horas que se prepararon, contienen bacterias y el organismo de las personas con los problemas de salud mencionados no puede manejarlas ocasionándoles un ataque metabólico.
En dicha investigación se indicó que el consumo de bebidas y alimentos durante las fiestas decembrinas de Navidad y Año Nuevo suman un promedio de cuatro kilogramos de peso corporal en las personas, pero es posible mantenerse alimentándose en forma moderada.
Las familias juegan un papel esencial en la vida de sus familiares con diabetes, porque ellos son los que los motivan a seguir al pie de la letra las indicaciones médicas sobre el consumo de alimentos, además se preocupan por no tentar al enfermo con alimentos que afecten su calidad de vida.
Lo recomendable para los diabéticos en estas fechas es no excederse en bebidas embriagantes, dulces, chocolate etc, además es indispensable que no coman fuera de sus horarios habituales.