Un juez de Oregón, Estados Unidos, ordenó que las cuerdas vocales de seis perros sean retiradas porque “ladran demasiado”; la queja fue presentada por los vecinos, quienes además deberán ser recompensados.
El caso comenzó hace 15 años, cuando en 2002, Karen aren Szewc y John Updegraff comenzaron a criar Mastines Tibetanos para que cuidaran a sus ovejas de depredadores en la zona.
“Los perros son mis empleados. No tenemos a los perros para molestar al vecindario. Tenemos a los perros para proteger a nuestro ganado. El próximo paso es comprar un arma, pero no necesito un arma si puedo cuidar a mis ovejas con unos perros”, justificaron los dueños.
La demanda fue presentada por los vecinos de manera colectiva, contra los perros fue presentada por que los ladridos y gruñidos de los canes eran continuos, lo que causó la molesta de los vecinos liderados por Debra y Dale Kerin, quienes señalaron que “los perros ladraban incontrolablemente durante largos periodos de tiempo, mientras los acusados estaban lejos en la residencia”.
Tras la primer queja del 2002, la Corte solo les ordenó a los dueños de los canes tomar cartas en el asunto, haciendo que no ladraran tanto y de manera continua; sin embargo, pasaron los años, y los ladridos continuaban, por lo que los demandantes volvieron a quejarse.
Ahora en abril, un juez de la Corte del condado de Jackson, ordenó a los dueños mandar cortar las cuerdas vocales de los canes e indemnizar a sus vecinos con 4 millones 284 mil pesos, pues los ruidos violan las normas de urbanización.
Cabe destacar que los hechos fueron dados a conocer a través de la cuenta de Facebook de la granjera, Karen Szewc, quien solicitó a los usuarios de internet ayuda para detener la sentencia dada por el juez.