A través de un comunicado, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, ofreció una dura crítica al régimen de Nicolás Maduro, acusándolo de aplicar una política destinada a reprimir a opositores.
En el documento se señala que el gobierno de Venezuela no respondió a las peticiones de acceso a la oficina, así mismo, señala el uso generalizado y sistemático de fuerza excesiva durante las manifestaciones y la detención arbitraria de manifestantes y presuntos opositores políticos, lo que indica que no se trata de actos ilegales.
“El presidente fue elegido por la gente, pero desde entonces ha habido erosión de la democracia. Pediremos al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que considere la posibilidad de tomar medidas para prevenir el agravamiento de la situación de las garantías fundamentales en Venezuela, país que en la actualidad es miembro de este órgano de la ONU”, señaló el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein.
“Se han cometido extendidas violaciones y abusos de los Derechos Humanos en el contexto de las protestas antigubernamentales en Venezuela que sugieren la existencia de una política de represión de la disidencia política para instalar el miedo”, agregó el Teniente.
Así mismo, el Alto Comisionado indicó que de los más de 5.000 detenidos en el contexto de la crisis política en Venezuela, al menos 609 casos de civiles se han ventilado en tribunales militares y la ONU ha identificado “graves violaciones del derecho al debido proceso y patrones de malos tratos que en algunos casos constituirían tortura”.
“El gobierno de Venezuela debe velar por que se lleve a cabo una investigación rápida, independiente y efectiva, de las violaciones de derechos humanos presuntamente cometidas por las fuerzas de seguridad, y de los abusos que se atribuyen a los colectivos armados o a los manifestantes violentos”, concluyó Hussein.