A seis años del ataque al Casino Royale, familiares de las 52 víctimas aún claman justicia.
Las familias aseguran que aún las promesas siguen incumplidas por parte de las autoridades, quienes se comprometieron a castigar a los responsables de haber acabado con la vida de gente inocente aquel 25 de agosto de 2011, en el incendio provocado por grupos de la delincuencia organizada.
Los deudos ayer recordaron a sus familiares con una misa en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen y una guardia de honor a las afueras del Casino.
En su homilía, el Párroco Miguel Neftalí González Álvarez, pidió a los familiares que durante su búsqueda por la justicia dejen a un lado el odio para encontrar paz y la sanidad interior.
Posteriormente, los familiares realizaron una caminata silenciosa hasta las instalaciones de lo que fue la casa de apuestas, ubicada a 700 metros de la iglesia, donde colocaron flores y fotografías en memoria de las víctimas.
Samara Pérez Muñiz, vocera de los deudos y madre de Brad Xavier Muraira, quien falleció en el atentado, expresó a nombre de los familiares asistentes la impotencia de seguir sin respuestas de las autoridades.
“Olvido, dolor, sufrimiento y mucha ignorancia de las autoridades que creen que tapando con un parabús se va ignorar una tragedia de esta magnitud”, dijo Pérez.
Por la tarde, el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Arturo González García, acudió al lugar del atentado y a nombre del Gobierno Estatal dejó una corona de flores en el memorial de las víctimas.