Redacción/ El Nacional


El gobierno estadounidense encabezado por el presidente Donald Trump, impuso este viernes amplias sanciones financieras a Venezuela, que incluye una prohibición a los bancos estadounidenses para realizar transacciones nuevas con el gobierno o con la petrolera PDVSA.

“Están calibradas (las sanciones) cuidadosamente para retirarle a la dictadura de Maduro una fuente crucial de financiación para mantener su régimen ilegítimo, proteger al sistema financiero estadounidense de la complicidad de la corrupción en Venezuela y el empobrecimiento del pueblo venezolano y permitir la ayuda humanitaria”.

Un alto funcionario del gobierno dijo que se impondrían sanciones adicionales si el presidente Nicolás Maduro no cambia de rumbo y accede a los pedidos de la oposición de anular los planes de reformar la constitución, libera a decenas de presos políticos y realiza elecciones libres y transparentes.

Las medidas anticipan una escalada mayor de las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos, y agravarían la crisis económica del país sudamericano.

Anticipando las sanciones, el vicepresidente Mike Pence señaló en un tuit que Estados Unidos “no se quedará de brazos cruzados mientras Venezuela se desploma” y que los venezolanos tienen “el derecho fundamental” a la libertad.

Las nuevas sanciones probablemente agravarán una crisis en la cual la economía petróleo-dependiente se ha reducido en alrededor de 35% desde 2014.

El gobierno tiene dificultades para combatir ya la carestía y la inflación galopante, al tiempo que la producción de petróleo -el líquido vital de la economía- ha caído a su nivel más bajo en más de dos décadas. Las sanciones, por leves que sean, acrecientan el riesgo de que Venezuela caiga en mora de los pagos de su deuda.

El gobierno y PDVSA enfrentan vencimientos de deuda por alrededor de 4 mil millones de dólares este año, pero apenas 9 mil 700 millones en reservas internacionales disponibles, principalmente en lingotes de oro que son difíciles de trocar inmediatamente por dinero.

Venezuela ha tomado medidas desesperadas para pagar sus vencimientos durante la crisis y el presidente culpa a sus enemigos por difundir rumores sobre una mora inminente.