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Redacción/ El Nacional

Un grupo fundamental que debe de ser apoyado en la situación de violencia que se vive en el país es el de los artesanos, a quienes se les apoyó de manera especial durante 2014, en palabras de Liliana Romero Medina, directora del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart).

“Tamaulipas tiene un padrón artesanal menor en comparación con Michoacán y Guerrero. Lo que hicimos para 2014 fue abrirle opciones para la comercialización de sus productos, y tuvieron mucha presencia en el Distrito Federal y en encuentros turísticos. Les pudimos abrir muchos más puntos de venta para que no se quedaran con sus productos y tuvieran una salida comercial”.

En Guerrero, los artesanos no suelen comercializar en Acapulco, donde la oferta es todo lo contrario a la artesanía, “y lo que hicimos fue incrementarles la compra vía Fonart y ellos tuvieron más posibilidades de comercializar fuera de su estado natal”.

“Institucionalmente hemos empezado a salir fuera del país y, por supuesto, hemos tenido comentarios de mucho gusto y aceptación del mercado. Estuvimos en España para una presentación a la que nos invitó Sectur, y tuvimos la venta total de todos los productos que llevamos. En las reuniones iberoamericanas hemos tenido el reconocimiento de todos los países, incluyendo España y Portugal, hacia el arte popular mexicano, que tiene esta característica de gozar de un alto contenido cultural ancestral”.

Con esa perspectiva, Fonart trabajó en el mejoramiento de diferentes esquemas de colaboración con los artesanos, en especial gracias a un incremento presupuestal de más de 118 millones de pesos, que “fueron dirigidos en su totalidad a los artesanos”.

“El hecho de que nos hayan autorizado un incremento presupuestal, se vio reflejado en beneficio de los artesanos: sin haber aumentado en gastos indirectos o en nómina, todo el incremento se fue en beneficio de los artesanos.

“Pero lo más importante fue la característica que pusimos de ir hilando un beneficio con otro para hacer que los artesanos primero se capacitaran y, ya con esos nuevos conocimientos que perfeccionaban su técnica o procedimientos administrativos, les dimos el apoyo para que pudieran comprar materia prima y, en especial, para impulsar su participación en los concursos”, expresa la directora del Fonart.