El periodista Humberto Padgett León fue encañonado y golpeado por presuntos delincuentes al ser descubierto cuando investigaba sobre la venta de drogas en Ciudad Universitaria.
Con una cámara de video oculta en la bolsa de una chamarra, el reportero buscaba demostrar lo fácil que es comprar cualquier droga en CU, pero los grupos de narcomenudistas se dieron cuenta y le dijeron que “esta vez le perdonarían la vida”.
Los hechos que sucedieron el pasado martes en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fueron dados a conocer en el programa radiofónico que conduce Ciro Gómez Leyva, en un espacio en el que el periodista colabora y en donde publicaría la investigación.
Los dichos del periodista fueron acompañados de diferentes audios que grabó durante la agresión, en donde los delincuentes lo acusan de estar captando lo sucedido, y comienzan a revisarlo.
El periodista relató que posiblemente fue descubierto cuando la luz se reflejó en el vidrio de la lente, fue entonces que lo jalonearon. Le insisten en que trae una cámara y aunque él lo niega, lo rodean y lo encañonan con un arma.
Padgett León llevaba poco más de una semana investigando el caso, fue ahí como dio con los vendedores de heroína, una droga que el martes recogería. Para ello, ya había adquirido de manera fácil marihuana, LSD, cocaína, dos variedades de piedra, ácido y gomitas (en estado puro).
“Yo creo que no ocurrió ninguna otra situación porque era un lugar abierto, había gente, unos decían que me iban a levantar, y no me hicieron más porque no hubieran podido salir ellos”, expresó.
Durante la agresión le cuestionan a Padgett si es periodista y para qué medio trabaja. Además, le preguntan quién lo mandó y lo amenazan al decirle que si no sabe que le pueden “meter un plomazo”.
Posteriormente le dan un cachazo y lo amenazan, para ello tomaron datos de su credencial de elector.
Padgett fue atendido por el servicio médico de la UNAM, donde le saturaron con cinco puntadas.
Padgett León llevaba poco más de una semana investigando el caso, fue ahí como dio con los vendedores de heroína, una droga que el martes recogería. Para ello, ya había adquirido de manera fácil marihuana, LSD, cocaína, dos variedades de piedra, ácido y gomitas (en estado puro).
