Redacción/El Nacional
La estadounidense Bethany Greenway impresionó a todos con la idea de crear una galería de imágenes que mostrara el avance de una pequeña mancha negra que apareció en su frente. Surgió en el momento en que la mujer estaba embarazada de su hijo menor (2015), no dándole importancia al principio por creer que podía ser consecuencia de los cambios hormonales que estaba experimentando.
El dermatólogo tampoco lo consideró peligroso, pero 18 meses después le causaba un dolor intenso que desveló la verdadera identidad del lunar: era un melanoma desmoplásico. Dos de los principales motivos de la aparición de este cáncer es tener una piel clara que se pueda quemar con facilidad o estar mucho tiempo expuesto a la luz del sol.
Pese a que los médicos retiraron el melanoma, el problema se agrandó al darse cuenta de que se había extendido a los huesos y ganglios linfáticos, por lo que tuvieron que comenzar un tratamiento que lo erradicara en 2016. Ella misma asegura que la peor parte de todo el proceso fue la quimioterapia, puesto que quemó parte de su piel, le hizo perder todo su cabello y dañó gravemente sus glándulas salivales.
Lo último hizo que perdiera 18 kilos puesto que comer no le producía ningún placer, ningún alimento le sabía a nada.
Bethany declaró que en realidad el diagnóstico no le sorprendió demasiado, puesto que su madre ya había padecido esta enfermedad a la misma edad que ella y sabía a qué se enfrentaba.
Todas las imágenes del proceso están subidas a una de sus redes sociales, donde puede mostrar cómo fue recomponiéndose poco a poco y adaptando su belleza a sus nuevas facciones. Bethany utiliza esta plataforma para advertir a la gente que tomar el sol o ir a los salones para broncearse lo único que hace es dañar tu piel, no embellecerla.