Redacción/El Nacional
Citlaly Monseratt y Mayli Elizabeth son dos pequeñas de tres años de edad, originarias del municipio de Hidalgo, quienes por un virus desconocido, murieron.
Las menores que vivían en la misma localidad fallecieron en los dos últimos meses presentando los mismos síntomas: fiebre con temperaturas que superaban los 39 grados, ronchas o manchas en la piel (asemejando ser de piquetes de zancudo), hinchazón de pies y brazos, además de mucha sed.
Aunque sus madres hicieron lo posible por salvarles la vida, las pequeñas murieron en clínicas del IMSS en menos de 12 horas y sin que los médicos supieran lo que realmente les pasaba.
Citlaly Monserrat falleció el pasado miércoles 16 de agosto, su madre Yessica Leos Cruz, relata cómo su pequeña poco a poco fue perdiendo la vida, al grado que su temperatura fue bajando hasta que al final ya no aguantó.
“Nadie sabe, los doctores no me supieron decir de porque murió ni porque le vino eso, pero desde que a ella le hicieron el TAC, desde ahí empezó mi niña mal, yo no entiendo que fue lo que paso si ella estaba bien”, expresó Yessica Leos Cruz, madre de Citlaly.
“No pudieron operármela porque su cuerpo ya no tenía temperatura, ya estaba frío su cuerpo, ya no pudo aguantar”.
Dos meses antes, el 10 de junio, Maily Elizabeth también falleció por los mismos síntomas, ella llegó muy grave a la Clínica 6 del IMSS y poco a poco su corazón empezó a paralizarse.
“Porque la quieren entubar y le van a poner un catéter central, que porque la quieren estabilizar porque la quieren pasar a la 33, yo les digo que sí y luego ya no alcanzaron a hacerle nada, me dijeron que ya se le estaba paralizando el corazón”, expresó Isabel Garza Delgado, madre de Maily.
“Yo desde que observó que le ponen eso, veo que se empieza a hinchar”.
Está enfermedad provoca que a los pacientes ya no le funcione el riñón ni el hígado, acabando poco a poco con la vida.
“Y luego van y me dicen ‘no señora, su hija está muy grave, a su hija ya no le funcionan los riñones, ni el hígado, trae las plaquetas muy bajas, los leucocitos también los trae muy bajos’”, expresó Garza Delgado.
Después de una semana de atención hospitalaria en clínicas del IMSS, los cuerpos de ambas menores se inflamaron y en ambos casos se declaró muerte cerebral.
Adicional a estos casos, Marvin Caleb, originario de Mission, Texas y primo de Maily, sufrió los mismos síntomas al venir a Nuevo León para pasar las vacaciones con la familia, solamente que él pudo ser llevado a una clínica de Estados Unidos, donde milagrosamente después de 16 días, le salvaron la vida al oxigenar artificialmente su sangre.
“Me habla mi hermana y me dice que Maily, una primita de él que jugaba mucho con Caleb en Monterrey, se había muerto por los mismos síntomas, yo en ese momento lo tome, lo subí al carro y me fui al hospital más cercano que encontré en Texas. Los pulmones de mi hijo estaban bien infectados, el corazón tenían los latidos bien bajos, al siguiente día una enfermera me estaba esperando en la puerta con cara de alegría, de susto, que me dijo que a mi hijo milagrosamente se le había salido una enfermedad que no saben cómo entro ni tampoco supieron como se fue”, relató Nayely Delgado Treviño, madre de Marvin.
Sin embargo, estos no son los primeros casos registrados en Nuevo León, pues el pasado 13 de febrero otro menor del municipio de Mina falleció por los mismos síntomas.