En el prefacio de un libro escrito por un hombre que fue abusado sexualmente por un religioso cuando era niño, el Papa Francisco pide perdón a víctimas de sacerdotes pederastas pidió perdón a las víctimas de sacerdotes pederastas y condenó el acto como una “absoluta monstruosidad”.
“Se trata de una absoluta monstruosidad de un horrible pecado que contradice todo lo que predica la iglesia”, subraya el Santo Padre.
El Pontífice cuestiona “cómo puede ser que un sacerdote, consagrado a Cristo y a su Iglesia, llegue al punto de causar tanta desgracia, con la que no sólo daña al niño, sino también la vida de la iglesia”.
Recordó que existen muchas personas que han sido víctimas de abusos sexuales que aún sufren las consecuencias incluso algunas se han suicidado, pues en su opinión supone un gran desafío “tomar la palabra y contar lo que tuvieron que soportar”.
“Estos muertos pesan en mi corazón, así como en mi conciencia y en la de toda la Iglesia. Quiero expresar mi amor y mi dolor a sus familias y pedirles perdón desde la humildad”.
Sobre el caso del escritor, Daniel Pittet de 57 años, agradeció su valor, pues “testimonios como el suyo hacen posible superar el silencio de plomo en torno a los escándalos y sufrimientos, pues aportan luz a una oscuridad terrible que se esconde en la vida de la Iglesia”.
“Por esta razón, el testimonio de Daniel Pittet es tan necesario, valioso y valiente”, afirmó.