Redacción/El Nacional
La mayoría de las personas toman el sueño como algo a la ligera, pero lamentablemente esto es un error, de hecho es más grave de lo que se escucha. El tiempo que dormimos es un tiempo reparador que ocupamos para que nuestro organismo descanse y así poder continuar nuestras actividades al siguiente día o díganme, ¿cuántas personas se levantas de buen humor tras haber pasado una mala noche? No, nadie. Bueno ha llegado la hora de informarte para evitar tener un mal sueño.
De acuerdo con la guía de practica clínica GPC del IMSS, avalado por el Consejo de Seguridad Nacional, “los trastornos del sueño son una serie de alteraciones relacionadas con el proceso de dormir. Existiendo tanto en las etapas de inicio, de mantenimiento, como durante el ciclo sueño-vigilia”.

Si tienes problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido, quedarse dormido en momentos inapropiados, conductas anormales durante el sueño o simplemente tienes demasiado sueño, es muy probable que sufras algún trastorno del sueño.
De los citados con anterioridad, el primero se le conoce como insomnio y son os episodios pueden aparecer y desaparecer, durar entre 2 y 3 semanas (a corto plazo) o ser duraderos (crónicos).
La somnolencia diurna excesiva son los problemas para permanecer despierto. En esas hora del día las personas que padecen este trastorno se sienten cansadas. Los síntomas que no son ocasionados por la falta de sueño o por sueño interrumpido se denominan hipersomnio. Algunos de los causantes de este trastorno son la obesidad, el bajo funcionamiento de la tiroides, mononucleosis y dolores musculares constantes, desencadenando así narcolepsia que conlleva a alucinaciones durante el periodo de sueño-vigilia.
Si tienes problemas para mantener un horario regular de sueño podrías padecer síndrome de sueño y vigilia irregulares, síndrome del desfase horario, insomnio paradójico o trastorno del sueño a causa del trabajo por turno. Estos son causa de viajes constantes a lugares con diferentes zonas horarias, trabajos con turnos rotativos o trabajos con turnos por las noches.
Algunas de las conductas más comunes que interrumpen el sueño son los terrores nocturnos o pesadillas -como le dicen los niños-, el sonambulismo y el trastorno de comportamiento asociado al sueño MOR, en donde la persona se mueve durante el sueño y puede representar sueños, realizar las acciones que sueñas pero estando dormido.
