Edgar Martínez/ El Nacional
Pese a la actual situación del colombiano Julián Quiñones con el club Lobos BUAP, en donde fue multado económicamente por el equipo poblano debido a una riña en un bar de una ciudad en Puebla, para el presidente de Tigres, Alejandro Rodríguez, el jugador tiene una cabida en el futuro con los felinos.
“Definitivamente lo vemos en un futuro en el equipo titular, es por eso que se fue sin opción a compra, es un chico que tiene potencial y puede dar más”, señaló el directivo.
Asimismo recalcó que el colombiano tuvo pláticas con el delegado deportivo del club Tigres, Alejandro Garza, sin especificar qué fue lo que charlaron ambos.
“Miguel Ángel Garza tuvo conversaciones con Julián, lo conocemos bien estuvo aquí desde los 18 años y es un muchacho sano, va a crecer y que esto le sirva de experiencia”, agregó.
Rodríguez afirmó que están de acuerdo con el castigo ejemplar que la directiva de Lobos realizó en contra de los jugadores cafetaleros, William Palacios y Julián Quiñones, participes de la riña y futbolistas propiedad de Tigres.
“Como ustedes saben en el club Lobos hay algunos jugadores que están en préstamo sin opción a compra en su mayoría, desafortunadamente pasó ese incidente y eso nos informa de parte del equipo poblano de la situación. Lo que nosotros estamos de acuerdo es que se aplique el reglamento interno, como ya lo hicieron”, comentó.
El dirigente auriazul aclaró la situación de William Palacios, quien es propiedad de Tigres y que ya encontró acomodo con el Melgar de Perú, esto tras ser dado de baja del club poblano.
“El representante de Palacios ya nos mostró opciones con otros equipos y hasta ahorita parecer ser que se arregló en Perú, ya él tendrá su trauma que digerir de este hecho y que rectifique su carrera y salga adelante”, dijo.
El “Inge” finalizó la charla destacando la potencialidad de ambos jugadores pero que esta situación incómoda le servirá como experiencia en su carrera.
“Yo creo que los futbolistas son de buen nivel pero este tipo de incidentes no ayudan, sin embargo son muchachos jóvenes que pueden rectificar su camino y tratar de que la palabra profesional se aplique no solo dentro sino fuera de la cancha en su trato como personal, familia o comunitario”.
