Traficantes de personas arrojaron a alrededor de 300 migrantes al mar frente a las costas de Yemen en apenas 24 horas, causando decenas de muertos y desaparecidos, en una nueva muestra del trato inhumano que reciben estas personas.
Este jueves, al menos cinco migrantes fallecieron y otros 50 desaparecieron en el mar frente a la provincia de Chabua, al sur de Yemen, en el segundo episodio de este tipo desde el miércoles, así lo indicó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Según la misma fuente, los traficantes de personas tiraron este jueves desde la borda de uno de sus barcos a un total de 180 personas procedentes de Somalia y Etiopía.
“Hemos enviado a nuestros equipos a la zona. Veinticinco pasajeros (heridos) del barco están siendo atendidos en la costa de Yemen”, declaró una portavoz de la organización.
Otros 120 migrantes de los mismos países fueron arrojados al mar cerca de la costa de Chabua, recordó la OIM, que calcula que murieron 50 personas, aunque sólo se encontraron hasta ahora 29 cadáveres.
“Los sobrevientes les dijeron a nuestros colegas en la playa que los traficantes les habían pedido que se tiraran al mar tras avistar lo que parecía ser representantes de las autoridades”, explicó Laurent de Boeck, responsable de la misión de la OIM, al hablar de lo ocurrido este jueves.
Los migrantes procedentes del Cuerno de África siguen dirigiéndose a Yemen, un país pobre y devastado por la guerra, con la esperanza de llegar a los países más ricos del Golfo Pérsico, según la OIM.