El sacerdote de la parroquia de San Isidro Labrador, en el Estado de México, fue degollado por presuntos delincuentes quienes intentaron robarlo dentro de la misma iglesia.
Luis López Villa, de 73 años de edad fue encontrado en su recámara atado de manos, con los ojos cubiertos y con una lesión mortal en su cuello por vecinos que vieron que la iglesia estaba abierta y con las luces prendidas.
Tras el hallazgo del cadáver, los policías locales y ministeriales para levantar las pruebas iníciales, donde descubrieron que dentro de la parroquia no había objetos faltantes.
Por su parte, la Arquidiócesis Primada de México condenó el asesinato y exigió a las autoridades dar con los responsables pues la muerte López Villa, es la número 18 de sacerdotes asesinados en los últimos cuatro años en México.
“El Arzobispo Primado de México se solidariza con el Obispo de Nezahualcóyotl, Monseñor Héctor Luis Morales Sánchez, y ruega por el eterno descanso del sacerdote y la conversión de quienes perpetraron este condenable hecho”, condenaron.