Redacción / El Nacional
El ex gobernador de Texas, Rick Perry, inició su segunda campaña para la nominación republicana a la presidencia, prometiendo “poner fin a una era de liderazgo fallido” y con la esperanza de que esta postulación tenga mejores resultados que la última vez.
Perry anunció su candidatura en un hangar de aeropuerto acompañado de otros veteranos de guerra y un enorme avión de carga C-130, como el que voló en la Fuerza Aérea. Es uno de los pocos veteranos en la baraja republicana, carente de experiencia militar.
Con Perry en la contienda y la confirmación de que el ex gobernador de Florida, Jeb Bush también aspirará a la presidencia, el partido republicano ya cuenta con 11 aspirantes y se espera que varios más se integren a la carrera. Para Perry, es una segunda oportunidad luego de que su intento de 2012 tuvo pobres resultados tras varios errores.
Todavía quiere borrar el “oops” que murmulló luego de un momento de titubeo durante un debate en la contienda presidencial. Perry lleva a la contienda un sólido registro económico en Texas, al igual que hace cuatro años, y su discurso subrayó la habilidad de gobernadores pasados y presentes para señalar sus logros en el poder, no solo votos y retórica de los miembros del Congreso.
“El liderazgo no es solo un discurso en el piso del Senado”, señaló. “No es lo que digas, es lo que haces”. Fue un ataque indirecto a los senadores de Texas, Ted Cruz, de Florida, Marco Rubio y otros rivales que tienen poca o nula experiencia ejecutiva.
“Démosles liderazgo real”, dijo de los estadounidenses. Dijo a sus simpatizantes “tenemos el poder” para volver a proyectar la fortaleza de Estados Unidos y crecer la economía, y “ese es el preciso motivo por el que hoy aspiro a la presidencia”.
Durante meses se ha movido en los estados de elecciones primarias de Iowa, Nueva Hampshire, y Carolina del Sur, pero inicia desde una posición más lejana que hace cuatro años. “Será más difícil dejar una primera impresión la segunda vez”, comentó Ford O’Connell, el estratega republicano en Washington.