Redacción/ El Nacional
El Parlamento alemán aprobó la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo tras un breve pero emotivo debate, una decisión que equipara al país con muchos de sus socios occidentales. A pesar de que la canciller, Angela Merkel, votó en contra, dejo libre el camino para los miembros de su partido para votar según su “conciencia”.
La legalización del “matrimonio para todos” salió adelante con 393 votos a favor, 226 en contra y cuatro abstenciones.
Merkel dijo el lunes que los legisladores podían considerar el asunto una “cuestión de conciencia”, permitiendo romper la disciplina de voto a los integrantes de su coalición conservadora, que está en contra de este tipo de uniones.
Aunque algunos en el bloque conservador de la canciller se pronunciaron en contra de la medida, el diputado demócrata-cristiano de Berlín, Jan-Marco Luczak, instó a sus compañeros de partido a aprobar los enlaces homosexuales.
“Sería absurdo intentar proteger el matrimonio evitando que la gente se case”, dijo en su discurso ante la cámara.
Muchos aplaudieron las palabras de Merkel que propiciaron el voto, pero el legislador socialdemócrata Johannes Kahrs recordó durante el debate que la canciller se había opuesto a este tipo de enlaces durante mucho tiempo.
“Muchas gracias por nada”, dijo.
Alemania permitía desde 2001 que las parejas homosexuales se inscribieran como parejas civiles, pero los enlaces seguían siendo ilegales.
La nueva Ley tardará unos meses en entrar en vigor porque necesita el visto bueno de la cámara alta del Parlamento y debe ser sancionada por el presidente, dos procesos meramente formales. Se espera que sea disputada en los tribunales.