Redacción/El Nacional
Luisa Galindo, una mujer de 45 años de edad reveló que creyó conocer al hombre ideal en Tinder, un británico, quien además de coquetear con ella por meses le propuso matrimonio y vivir juntos en México pero en realidad sólo quería 40 mil pesos.
La historia de Luisa comenzó con intercambio de palabras en la aplicación para encontrar parejas “Tinder” y luego se fue convirtiendo en correos electrónicos y llamadas por skype, hasta volverse un romance “que parecía muy real”.
La afectada explicó que el británico de nombre Jeffrey Hart de 51 años, dijo ser un egresado de la prestigiosa Universidad de Cambridge en Reino Unido, quien perdió a sus padres en un accidente en Hawái, un lejano 2001 y cuya esposa falleció víctima de leucemia en 2011, dejándolo a cargo de una niña pequeña.
Galindo por su parte, es una mexicana quien estaba en busca de una persona con la cual compartir su vida por ello, cuando conoció a Jeffrey cayó enamorada. El oriundo de Manchester, aparentemente enamorado también, envió desde Holanda un paquete que contenía entre otros tantos obsequios, algunos documentos y dinero para iniciar una nueva vida en México a lado de la mujer.
Junto al paquete, el británico envió un mensaje en el que explicaba que quería vivir con ella en México por lo que le pidió que guardara el paquete para su llegada, sin embargo, días antes de recibirlo, personal presuntamente de la Aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México la contactó para explicarle que debía pagar cierta cantidad de dinero para recibir los obsequios.
“Usted está obligado a seguir todas las instrucciones que dan a usted para facilitar la liberación de su paquete, para hacer esto, usted está obligado a pagar los cargos requeridos se indican a continuación para la liberación inmediata de su paquete”, detalló el supuesto personal de la compañía Eurotrans Express.
De acuerdo a la afectada, la compañía le exigía realizar un deposito de dos mil 150 dolares lo equivalente a casi 40 mil pesos mexicanos a una cuenta Banamex a nombre de un particular, a lo que ella se negó pues no contaba con la cantidad.
“Pues ve al banco y pide un crédito”, le pedía molesto Jeffrey.
La mujer, confiando en la palabra de su amado, decidió acudir a la aduana para intentar recuperar sus documentos sin pagar la fuerte suma de dinero, pero el supuesto británico le insistió en que no lo hiciera y por el contrario intentará conseguir el dinero.
Tras recibir un nuevo correo de la compañía de mensajería, el hermano de Luisa decidió buscar en internet referencias y se encontró con un caso similar de la paquetería, con la misma mecánica pero que era una estafa.
Gracias a ello, la mujer se salvó de perder casi 40 mil pesos a manos de un estafador posiblemente internacional, por lo que exhorta a las mujeres a tener más cuidado y no caer en estas estafas donde “más que perder dinero, pierdes la confianza”.
“Que nunca manden fotos, ni compartan información personal porque se presta a robo de identidad”, señaló la mujer quien asegura perdió toda la confianza en este tipo de aplicaciones y que “Yo Luisa, no lo volvería a hacer”.