Después de que un avión militar estadounidense derribara a uno sirio y de que Rusia anunciara que atacaría a las aeronaves de la coalición liderada por los norteamericanos que volarán al oeste del Éufrates, Australia decidió suspender sus ataques aéreos.
“La protección de la Fuerza de Defensa australiana se revisa regularmente en respuesta a una serie de potenciales amenazas”, explicó el Departamento de Defensa en un comunicado desde Canberra.
El gobierno de Australia forma parte de dicha coalición, la cual tiene como objetivo combatir la milicia del grupo extremista ISIS en Siria e Irak y tiene seis cazas con base en los Emiratos Árabes para atacar objetivos radicales.
Mientras que, el gobierno de Rusia, es un aliado del presidente de Siria, Bashar Assad, por lo que, después del derribo de la aeronave siria, decidieron lanzar una amenaza a la coalición liderada por Washington si sobrevolaban en el espacio aéreo sirio.