Redacción/El Nacional

El Tribunal de Primera Instancia de Florencia, Italia determinó que conservar una langosta viva en hielo o agua helada antes de cocinarlo es maltrato animal y ameritará una multa de 5.000 euros.

Lo anterior, después que una asociación protectora de animales denunciara a un restaurante en enero del 2016 por prácticas de maltrato y tortura animal, pues aunque el Tribunal admitió estar consciente que cocinar langostas mientras están vivas es “una práctica social habitual”, mantenerlas en condiciones que causen dolor, sufrimiento y estrés no es aceptable.

Tras la denuncia se realizó una inspección en el restaurante y se encontraron decenas de langostas vivas en cámaras de refrigeración sumergidas en agua con hielo y poco oxigeno.

Ahora, los restaurantes italianos tendrán que utilizar el otro método de conservación de los crustáceos: en acuarios con agua que dispone la temperatura y el oxigeno adecuados.

Es importante mencionar que según la asociación Anima Naturalis, las langostas son seres completamente sensibles a su entorno y sus organismos son complejos pues:

  • Tienen una larga niñez y una adolescencia complicada.

  • Cargan con sus pequeñas crías en el vientre por nueves meses.

  • La expectativa de vida puede alcanzar los 100 años.

  • Viajan largas distancias durante las estaciones de apareamiento y para dar a luz.

  • Al igual que los delfines, están equipados con un sofisticado sistema de señales para explorar sus alrededores, a la vez que entablan relaciones sociales.