Redacción/El Nacional
Detonaciones de arma de fuego y humaredas en el interior del Penal del Topo Chico, han causado la movilización de corporaciones policíacas y de auxilio.
Lo que por la mañana era un cateo y traslado de 38 reos a penales federales sin contratiempos, se ha convertido en una alerta en las inmediaciones del centro de readaptación social.
Desde lejos, en algunos edificios del penal, varios reos ascendieron con pancartas en mano con la leyenda “No queremos al Kakino”, esto en protesta por la supuesta imposición de un interno allegado del penal de Tamaulipas, para que controle el interior del reclusorio.
Al lugar arribaron paramédicos de la Cruz Roja y Verde, sin que hasta el momento se dé a conocer detalles sobre posible lesionados.
Familiares de los reos llegaron al sitio para conocer el estado de los internos.
Según familiares, el traslado de reos también trajo el regreso del interno apodado “El Credo”, quien es uno de los protagonistas de hechos de violencia en el Penal del Topo Chico.
El sitio sigue custodiado desde las alturas por dos helicópteros.