Redacción/ El Nacional


Recientemente la quinta temporada de Orange is the New Black llegó a la plataforma de Netflix y con su estreno trajo consigo muchas revelaciones, entre ellas, que principalmente el personaje de “Poussey” no estaba considerado para morir durante la cuarta temporada.

Hace una semana, Orange is the new black, lanzó su quinta entrega, centrada en explicar que sucedió después que en la cuarta temporada el oficial Bayley (Alan Aisenberg), asfixiara accidentalmente a la reclusa “Poussey”.

https://www.youtube.com/watch?v=lDcEQCHrXz8

 

En una entrevista, Lauren Morelli, guionista de la serie, explicó que al inicio de todo se considero matar a otro personaje, sin embargo, decidieron elegir a la joven que pertenecía al grupo de las afroamericanas, debido a que está tendría un mayor impacto.

“Jenji Kohan lo destacó en la sala de guionistas cuando estábamos hablando de querer hacer ese argumento en la cuarta temporada y debatiendo quién sería el personaje más efectivo. Después de barajarlo, Jenji terminó diciendo algunas cosas que estaban en lo cierto: Poussey tenía tanta esperanza en ella.  

Y es que según Morelli, una de las razones más importantes para elegir dicho personaje fue que está podía tener un futuro fuera de prisión, por lo que les pareció perfecto acabar con su vida cuando apenas comenzaba a tener cosas que vivir.

tumblr_o8za2gmLir1ue1agxo3_1280-1024x576

“Hay muchas mujeres en esta prisión que crees que van a estar ahí para siempre. Pero con Poussey sentimos como que un día podía salir y tener una oportunidad en la vida después de esto”. reveló. 

No obstante, al cuestionarle sobre que reclusa hubiera sido perfecta para desaparecer del proyecto en el lugar de Poussey, la guionista comentó que todas las afroamericanas estaban consideradas, por lo de Black Lives Matter.

Black Lives Matter (“Las Vidas Negras Importan”) es un movimiento político internacional, originado dentro de la comunidad afroamericana, que realiza campañas contra la violencia hacia las personas negras.

BLM protesta regularmente contra la muerte de personas negras en homicidios cometidos por agentes de policía, así como por cuestiones más amplias de perfiles raciales, brutalidad policial, y la desigualdad racial en el sistema de justicia penal de los Estados Unidos.