El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer una nueva propuesta para que se privatice el control del tráfico aéreo para modernizarlo y hacerlo más eficiente, como parte de una semana dedicada a propuestas para mejorar la infraestructura del país.
Actualmente la Agencia Federal de Aviación (FAA) se encarga de la regulación aérea del país y bajo la propuesta del presidente pasaría a una compañía privada sin fines de lucro supervisada por la FAA.
“Durante demasiado tiempo nuestro país ha tolerado retrasos inaceptables en los aeropuertos, largos tiempos de espera en las pistas y la lentitud del comercio”, dijo Donald Trump.
Esta propuesta está diseñada para reducir costos y mejorar la eficiencia del sistema que supervisa los vuelos, transferiría alrededor de 15 mil controladores y miles de otros gerentes y trabajadores técnicos a una nueva corporación aprobada por el Gobierno.
En un intento de obtener apoyo para un plan que fracasó en el Congreso el año pasado, la Casa Blanca dijo que la junta directiva de 13 miembros de la nueva corporación deberá estar formada por personas designadas por grupos de interés de la industria. Los críticos habían dicho el año pasado que la propuesta daba demasiado poder a las aerolíneas.
Trump aseguró que, con el nuevo modelo, que ya está en marcha en varias decenas de países en todo el mundo, la FAA se centrará en la seguridad y abandonará las albores del control del tráfico aéreo.