Alrededor de 44 migrantes fueron encontrados muertos en el desierto del Sahara, esto a causa de la sed y la fatiga cuando se dirigían supuestamente a Libia, informaron fuentes de ONG locales.
Entre los fallecidos, casi todos procedentes de Níger o de Ghana, hay 17 mujeres, cuatro bebés y varios menores de edad.
Los migrantes perecieron cuando el vehículo que los transportaba quedo varado en mitad del desierto el pasado lunes por la noche, a unos 150 kilómetros al este de Birku, la última población nigerina antes de emprender el largo viaje por el desierto hacia Libia.
Al parecer, eran dos los vehículos que viajaban juntos y uno de ellos pudo continuar la ruta.
En el vehículo averiado viajaban 50 personas, 6 de las cuales (5 ghaneses y un nigerino) partieron a pie hasta el pozo de agua más cercano, situado en un lugar llamado Achougour, a donde llegaron 48 horas después y dieron la voz de alerta.
Cuando las autoridades pudieron llegar al punto donde quedo averiado, los 44 restantes habían fallecido a causa de la sed y la fatiga.