El joven Javier Méndez Ovalle, acusado de privar de la vida a una adolescente en un departamento de la Ciudad de México, fue condenado a 50 años de prisión y al pago de 4456 mil 85 pesos a la familia de su víctima.
Fernando Guerrero, titular del Juzgado Séptimo Penal, lo condenó al pago de 323 mil 800 pesos por concepto de reparación del daño a los herederos o derechohabientes; de 128 mil por daño moral a los padres y de 3 mil 885 pesos por gastos funerarios.
El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, informó que Méndez Ovalle reconoció ante el agente del Ministerio Público que el 28 de junio de 2013 se citó en una estación del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro con la víctima, a quien conoció a través de redes sociales.
Después se dirigieron a un centro comercial, donde fueron al cine a ver una película; más tarde acudieron a un parque y finalmente a un departamento de la unidad Nonoalco-Tlatelolco, donde conversaron, hasta que difirieron en algunos temas.
Ello derivó en una agresión física a la víctima y para evitar que pidiera auxilio, el inculpado la asfixió, seccionó el cuerpo con un cuchillo y depositó los restos en diversos contenedores de basura.
Méndez Ovalle fue detenido en el municipio de San Juan del Río, Querétaro, donde laboraba con el nombre de José Carlos Méndez, con lo cual intentaba evadir la acción de la justicia.
Méndez Ovalle era reconocido por ser un estudiante y deportista ejemplar, en 2011 fue medalla de oro en la Olimpiada Nacional y un año después, obtuvo la medalla de bronce en las Olimpiadas de Física en Estonia.