Un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Marche en Italia, reveló que la privación del sueño puede causar que el cerebro “se coma” a sí mismo.
En la investigación liderada por Michele Bellesi, se analizaron los cerebros de los roedores que tenían sueño regular, despertar espontáneo, privación de sueño y privación crónica del sueño midiendo la las sinapsis y los procesos celulares en la corteza frontal del ratón, mirando a las llamadas, células de astrocito.
Con ello, los científicos descubrieron que los roedores privados del sueño mostraron más actividad con estas células, es decir que los astrocitos comienzan a descomponer el cerebro.
“Mostramos por primera vez que porciones de las sinapsis son literalmente comidas por los astrocitos debido a la pérdida del sueño”, detalló Bellesi.
La líder del estudio agregó que esto no es precisamente algo malo, sino una especie de limpieza que realiza el cerebro para quitar los “escombros”.
Para el estudio, el equipo probó con cuatro grupos de ratones: al primero se le permitió dormir todo el tiempo que quisieran, el segundo era despertado periódicamente, al tercero se le mantuvo despierto por ocho horas adicionales y al cuarto grupo se le privó de sueño por 5 días seguidos.
En los ratones que durmieron bien, los astrocitos estuvieron activos en el 6% de las sinapsis, mientras que en el grupo de 8 horas se observó astrocitos en el 8% de las sinapsis y en el grupo de 5 días sin dormir, la actividad de los astrocitos llegó al 13.5%. Es decir, que el sistema sobreactúa en los cerebros privados de sueño.
Este trabajo aún debe ser investigado para aclarar si la actividad de los astrocitos y las microgliales protegen o exponen al cerebro en tiempos de angustia.