Para los alumnos de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), mayo se ha convertido en un mes fatídico, con el asesinato de cinco estudiantes en los últimos días del mes.
La tarde del miércoles 25, un par de sujetos armados acribillaron al poniente de Chilpancingo a Darwin Raymundo Barrientos Miranda, alumno de la Escuela de Artes de la UAGro, junto a su amigo Isaac Peralta Solís, El Tiki, frente a decenas de testigos.
Las victimas circulaban a bordo de una motocicleta sobre el bulevar Vicente Guerrero, cuando sus agresores les dispararon con una pistola calibre .38 súper.
En un video subido a redes sociales, se observa cuando el universitario, tendido de espaldas sobre el asfalto, se levanta y cae de nuevo; se voltea y se aferra a la pierna de un policía que se sacude a la víctima y se limita solo a observar mientras el joven intenta sobrevivir.
Ningún policía brindó ayuda a Darwin Raymundo, la ambulancia nunca llegó, y ahí se le fue la vida. El otro joven murió casi de manera instantánea.
Asimismo, el pasado miércoles 17 fue localizado el cuerpo desmembrado del alumno de la Preparatoria 32 de Iguala, Samuel González Saavedra, de 16 años de edad.
Días antes, el sábado 13, el estudiante de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (Facom), Cristian Jesús Santiago Navarrete, viajaba en un taxi sobre la carretera federal Chipancingo-Acapulco, cuando quedó atrapado en un fuego cruzado en un enfrentamiento entre grupos de autodefensa.
El lunes 8, un estudiante de la Preparatoria 17 de Acapulco, de quien no se proporcionó el nombre, fue asesinado a balazos en una colonia marginada del principal destino turístico de la entidad.
Ese mismo día, el cuerpo desmembrado del estudiante de la Unidad Académica de Filosofía y Letras de la UAGro, Jahaziel Gálvez Ayatle, fue hallado en las inmediaciones de un poblado de Chilapa.
Estos hechos han desatado una ola de protestas en la capital del estado, donde el miércoles pasado cientos de universitarios realizaron una marcha para exigir justicia, alto a la violencia y un ya basta a los crímenes de estudiantes.
Dichos asesinatos contrasta con la postura del gobernador Héctor Astudillo, quien ha declarado públicamente que la mayoría de homicidios dolosos están vinculados con el crimen organizado, y que el 95% de las víctimas tienen nexos con la delincuencia.