Edgar Martínez/ El Nacional
De manera heroica, los Tigres sacaron un empate a dos tantos en lo que fue su peor partido dentro de esta liguilla, esto tras ir perdiendo 0-2 en contra frente a unas Chivas que sorprendieron a propios y extraños al exhibir a los felinos, esto en el duelo correspondiente a la final de ida de este Clausura 2017.
Los dirigidos por Matías Almeyda hicieron un partido de ensueño ante unos auriazules irreconocibles, quienes durante el primer tiempo no eran los Tigres que nos tenían acostumbrados a ver. Los rojiblancos comenzaron ganando al 22′ con el tanto de Alan Pulido, anotando un gol de dolió en la fanaticada felina pues fue un ex tigre quien terminó dándole la ventaja a las Chivas.
“Puligol” abrió el marcador luego de un grave error de Nahuel Guzmán en la salida que deja la pelota en el área chica para que el 9 rojiblanco la empuje a las redes.
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Con el balón en su posesión y el marcador a su favor, las Chivas poco a poco fueron buscando ese segundo gol que les diera más comodidad dentro de lo que para muchos pensaban, fuera el partido más difícil del torneo.
Sin embargo, al 42′, Rodolfo Pizarro incrementa la ventaja rojiblanca luego de aprovechar que Nahuel Guzmán dio rebote tras un disparo de Pulido, el arquero argentino no salió en su día y prácticamente errores suyos les daban la ventaja parcial al rebaño, yéndose 0-2, inimaginable para muchos, al medio tiempo.
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Para el complemento la tónica fue la misma, Chivas dominante, generando contragolpes que si buen pudieron acabar la ida con el tercer tanto, pero la puntería no estaba fina ni certera en los hombres de ataque en el rebaño.
Por su parte, los Tigres perdieron a un hombre importante en su saga defensiva, y es que Hugo Ayala salió de cambio tras haber quedado tendido en el césped, doliéndose mucho luego de un choque de rodillas con Rodolfo Pizarro, entrando el colombiano Francisco Meza en su lugar.
Fueron hasta los últimos suspiros del segundo tiempo que los auriazules reaccionaron de la mano de su jugador estrella, el francés André Pierre-Gignac, que con dos zarpazos devolvió la ilusión de un bicampeonato para los regios.
Al 84′ “Dedé” descontó para la causa felina al rematar dentro del área con la zurda un balón en diagonal centrada por Damián Álvarez.
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Cuatro minutos después, el mismo Gignac emparejaría las cosas de manera increíble con una gran definición luego de eludir la salida de Rodolfo Cota, tras un trazo largo y un error en la saga central.
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