El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, atribuyó el mortífero ataque en un concierto de Ariana Grande en Manchester a “perdedores malignos” y exhortó a las naciones a unirse en la lucha contra el terrorismo.
“Los terroristas y extremistas y los que les brindan ayuda y refugio deben ser expulsados de nuestra sociedad para siempre”, dijo Trump en declaraciones luego de una reunión con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.
“Esta Ideología maligna debe ser aniquilada, y quiero decir totalmente aniquilada, y la vida inocente debe ser protegida”.
En sus escalas en Arabia Saudita, Israel y Cisjordania, el Presidente llamó a detener a esa violencia. En un discurso en Riad, instó a los lideres musulmanes a erradicar lo que llamó el “Extremismo islámico” y dijo que se trataba de una “batalla entre el bien y el mal”.
Por su parte, el mandatario estadounidense dijo que “Todas las naciones civilizadas deben unirse para proteger la vida humana y el derecho sagrado de nuestros ciudadanos de vivir con seguridad y en paz”.
En todo optimista, Trump comentó que puede ayudar facilitar la paz entre Israel y los palestinos. Expresó la esperanza de que “Estados Unidos pueda ayudar a Israel y los palestinos a forjar la paz y traer nueva esperanza a la región y su pueblo”.
Trump se dirige a Europa para reuniones con otros mandatarios; aunque los temas previstos son la economía y el centro, el problema del terrorismo y la seguridad podría desplazarlos.