Alrededor de 600 reclusos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Ensenada, Baja California, conocido como “El Hongo”, se mantienen en huelga de hambre desde el pasado domingo, demandando mejores condiciones dentro del penal, atención médica y alimentos.
Al menos unos 50 internos que se habían sumado a la demanda inicial que también incluía tener televisiones en las celdas, ya cedieron y empezaron a consumir alimentos, aunque las negociaciones entre autoridades penitenciarias e inconformes, continúan.
El pasado viernes, la Comisión Estatal de Derechos (CEDH) de Baja California, giró un oficio para que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) otorgara medidas cautelares de protección a los derechos a la salud y dignidad humana, luego de que familiares se quejaran por las condiciones de reclusión de sus parientes.
Las autoridades penitenciarias informaron que ninguno de los internos que participan en la huelga de hambre ha sufrido desmayos y los que requieren atención médica se rehusaron a recibirla cuando el médico a cargo del penal acudió a un recorrido.