Redacción/ El Nacional


La Fiscalía de Argentina imputó a kosaka kumiko, una de las acusadas que tiene el caso del instituto Antonio Próvolo, luego que la monja se entregara ante las autoridades de manera voluntaria el pasado martes dos de mayo.

De acuerdo con las investigaciones pertinentes, Kumiko fue implicada en 27 casos de abusos sexuales a niños sordomudos de los cuales, pese a no participar directamente, colaboró a ayudar a mantener en secreto lo que los sacerdotes estaban cometiendo.

Es por ello que la monja se mantuvo 33 días prófuga de la justicia luego que emitieran una orden contra ella, hasta el pasado dos de mayo cuando decidió entregarse ante las autoridades por su propia voluntad.

Uno de los testimonios presentados en contra de la religiosa que mas ha causado impacto, fue el de una joven de 17 años de edad, quien declaró que con tan soló cinco años fue violada por un cura, y le fue colocado un pañal para encubrir la violación a la que fue victima.

Así lo informó la afectada a través del lenguaje a señas donde se refiere a una monja con “rasgos achinados en el ojo” quien fue la responsable de ocultar el sangrado que presentó luego de ser violada.

Se presume que la acusada de “comisión por omisión” del delito de abuso sexual con “acceso carnal gravemente” fue trasladada a Mendoza donde efectuó su declaración ante un fiscal.

La detenida negó los hechos asegurando que ella solo estaba tratando de hacer el bien y cuidar a los niños.

“Soy inocente. Sólo hice el bien”, declaró la monja ante el fiscal del caso, Gustavo Stroppiana,

Ante dicha declaración el juez encargado, ordenó enviar a la religiosa a un centro carcelario para mujeres de la periferia de Mendoza, 1.000 Km al oeste de Buenos Aires, para que hasta el momento permanezca recluida.

En el caso de los abusos ocurridos en el instituto Próvolo especializado en niños que sufren hipoacusia, existen otras cinco personas detenidas, entre las cuales se encuentran dos sacerdotes identificados como Nicolás Corradi y Horacio Corbacho, de 55 años, así como también otros tres empleados del instituto.

Cabe mencionar que durante la investigación en el plantel se encontraron vídeos que contienen pornografía y 550 mil pesos, lo que provocó la conmoción de la comunidad educativa quienes movieron a las autoridades educativas provinciales a tomar medidas en el asunto, según declaraciones.