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Redacción/ El Nacional

Hay quienes confunden la adecuada hidratación con un asunto cosmético y nada más lejano a la realidad. Primero habrá que decir que el agua es uno de los principales componentes del organismo, se calcula que el ser humano está compuesto entre un 60 y un 70 por ciento de este líquido vital.

 

Señala Sandro Gómez Maquet, nutriólogo, que en la medida en que se consume más agua, los riñones trabajan de forma más constante debido a que están vaciando la orina. “Eso no significa que el riñón trabaje más, sino que al pasar todo ese líquido se hace una limpieza a través de la orina”.

 

Otra de las razones por las que estar bien hidratados es fundamental se da por la necesidad que tiene el cuerpo de recuperar la cantidad de agua que pierde en cada una de las actividades realizadas, a través de la respiración, la sudoración y las evacuaciones. Por eso, los expertos recomiendan consumir en promedio 8 vasos de agua al día. En el caso de los más pequeños entre 1.3 y 1.6 litros.

 

Agrega la nutricionista Yadira Cortés que el organismo debe estar bien hidratado para realizar mejor el transporte de los nutrientes a las células y la eliminación de los desechos por la orina, las heces y la transpiración.

 

“Una buena hidratación en los pequeños mantiene lubricadas sus articulaciones, tendones y mucosas, lo que previene dolores articulares y musculares y afecciones respiratorias. Además, el cuerpo necesita termorregularse al estar expuesto al sol y el calor”.

 

Adicionalmente, una correcta hidratación es sinónimo de una piel sana, gracias a que hay un efecto de barrera con el exterior que protege de agresiones que llevan a ciertas patologías y pueden presentarse en cualquier momento de la vida.