La legendaria banda de rock en español Caifanes, se presentó ante los regiomontanos en el Pabellón M en conmemoración de su 30° aniversario, donde tocaron sus mejores éxitos y uno que otro tributo que sorprendió a los asistentes.
A pesar de tener más de treinta años de trayectoria, pareciera que Saúl Hernández y compañía aún estuvieran en su plenitud, pues más de 4 mil 200 personasvivieron una experiencia sobrenatural con la energía que los intérpretes derrocharon en el escenario.
Alrededor de las 21:30 horas, Caifanes arribó al escenario para ofrecer uno de los mejores conciertos vividos en el Auditorio Pabellón M.
Desde los primeros acordes el público regiomontano se entregó a la legendaria banda. “Debajo De Tu Piel”, seguido por “Viento” y “Miedo”,fueron las que dieron inicio al concierto, donde los asistentes no dudaron en levantarse y corear cada una de las canciones.
Entre el gran aplauso de los regiomontanos, Hernández les dedicó sus primeras palabras.
“El aplauso es tuyo raza (…) Arriba el norte raza”, dijo el vocalista.
A pesar del tiempo, Saúl Hernández mantiene esa voz que lo ha mantenido a lo largo de los años y quedó demostrado en temas como “Piedra”, “Mátenme Porque Me muero” y “Dioses Ocultos”.
En canciones como “Antes De Que Nos Olviden” se mostraron imágenes de la larga carrera de los músicos mexicanos.
Chicos y grandes llegaron al éxtasis del concierto con uno de sus mayores éxitos “La Célula Que Explota” donde el cantante capitalino dejó que su público coreara gran parte de la canción. Con esta canción se despidieron por primera vez, para regresar ante el estruendo de las voces de sus fans.
“Otra, otra”, se escuchaba en todo el recinto.
Por lo que regresaron con dos tributos a David Bowie y Juan Gabriel, con las canciones “Heroes” y “Te Lo Pido Por Favor”, respectivamente.
Con un rotundo éxito terminaron el concierto con las canciones “Afuera” y la “Negra Tomasa”, donde mostraron que a pesar de los años, una leyenda siempre estará presente.
Entre el gran aplauso de los regiomontanos, Hernández les dedicó sus primeras palabras.
