Redacción/El Nacional
La presidenta de la Comisión de Gobernación, senadora Cristina Díaz Salazar, señaló que “estamos en horas cruciales” para lograr antes de que concluya el actual periodo de sesiones, construir el dictamen de la Ley General de Desaparición Forzada de Personas, el cual al igual que otras leyes, a partir de su aplicación, puede irse perfeccionando.
Durante la presentación del Informe “Desapariciones en Nuevo León, desde la mirada de CADHAC, 2009-2016”, la legisladora priista pidió a los senadores de las Comisiones de Gobernación, Derechos Humanos y de Justicia seguir sentados en la mesa junto con los académicos, autoridades y miembros de la sociedad civil, para darle viabilidad al dictamen.
La Senadora dijo que para integrar el Proyecto de Ley General de Desaparición Forzada de Personas “hemos atravesado por un amplio proceso de consulta, análisis y discusión con familiares de víctimas, colectivos, organizaciones sociales, y organismos de gobierno. No ha sido un tramo sencillo, fácil el análisis y la discusión, ha habido momentos muy tensos, muy difíciles pero sin embargo la voluntad de todos ha resultado que estemos en la mesa sentadas”, acotó.
Convocó a trabajar de manera permanente hasta encontrar un punto de equilibrio para poder presentar el dictamen que tal vez “no será la ley perfecta pero nos dará un marco de referencia. Al momento de su aplicación nos daremos cuenta de las necesidades y alcances por los cuales se tendrá que perfeccionar e ir mejorando como está sucediendo con el nuevo Sistema de Justicia Penal que tuvo una transición de varios años, que al momento de su implementación nos hemos dado cuenta de fallas importantes que tenemos que corregir”.
Díaz Salazar dijo que la nueva Ley General de Desaparición Forzada de Personas atiende un fenómeno delictivo que no teníamos; que afecta los valores más profundos de toda sociedad respetuosa de la primacía del derecho, los derechos humanos y las libertades fundamentales.
“La desaparición forzada constituye un ultraje a la dignidad humana, a la libertad y la seguridad de las personas”, remarcó.
Al referirse al Informe “Desapariciones en Nuevo León, desde la mirada de CADHAC, 2009-2016”, la Senadora dijo que tiene como propósito visibilizar el problema de la desaparición de personas en Nuevo León, en el periodo comprendido entre enero de 2009 y septiembre de 2016, para contribuir, desde lo local, a llenar el vacío de información que actualmente existe y, ofrecer una perspectiva para la comprensión de este problema público con dimensiones nacionales.
Puntualizó que a nivel nacional, la desaparición de personas es un fenómeno cuyas cifras se incrementaron en el marco de la declaratoria de guerra contra la delincuencia organizada, ocurrida el 8 de diciembre de 2006 y Nuevo León no fue la excepción.
Díaz Salazar indicó que en Nuevo León, entre 2010 y 2012, la violencia llegó a sus niveles más altos, incrementando en consecuencia, las cifras de personas desaparecidas que, si bien, en un principio correspondían a policías y agentes de tránsito, con el tiempo, se extendieron a ciudadanos comunes.
Reconoció la aportación que hace la Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C., (CADHAC) a través del informe, lo cual sin duda se suma de manera importante a la lucha contra la desaparición de personas.
La Senadora invitó a leer y revisar el informe en el cual a lo largo de cinco capítulos se expone la problemática de la desaparición de personas en Nuevo León, presentando: estadísticas oficiales disponibles de manera pública sobre este fenómeno; un amplio análisis del contexto político e institucional en el que han ocurrido las desapariciones en la entidad.
Finalmente hizo un reconocimiento al trabajo de Consuelo Morales y Virginia Buenrostro, “mujeres valientes, de fe, solidarias con las familias en momentos difíciles”.