Redacción/El Nacional

Si eres de las personas que antes de probar los alimentos buscan el salero esta nota es para ti, consumir sal al contrario de lo que se cree no da “más sed”, sin embargo, lo que provoca es hambre.

Un estudio publicado por el The Journal of Clinical Investigation, explicó que aquellos que consumen mucha sal retienen más líquidos en el cuerpo y por lo tanto, consumen menos agua.

Tras analizar a dos grupos de 10 voluntarios a lo largo de unas semanas el estudio reveló que aunque las personas que consumían más sal fueron a orinar con mayor frecuencia, no tomaron más agua, sino que la sal activó en los riñones un mecanismo para conservar líquidos, desechando el sodio por medio de la orina. "Resulta que un osmolito muy importante (urea), un compuesto que se adhiere al agua y le ayuda a transportarse.

unnamed

Mantiene el agua en nuestros cuerpos y elimina la sal. La naturaleza encontró una forma de conservar el agua, que, de otra manera, se iría en la orina”, detallaron los expertos del Centro de Medicina Molecular Max Delbruck, el Centro Aeroespacial Aleman y la Universidad de Vanderbit.

Además explicaron que esta reacción surgió debido a que la síntesis de la urea, la sustancia que permite la retención de los líquidos en el cuerpo y por otro lado elimina el sodio en la orina, es un proceso que consume mucha energía corporal y entonces el cuerpo requiere más alimento.