Este jueves la Corte Suprema rusa declaró ilegal a los “Testigos de Jehová” dejando prohibida su actividad en todo el país, además de confiscar todos sus bienes por ser considerados una organización “extremista”.
En cuanto a los Testigos de Jehová se encuentran impresionados por la decisión de los jueces y anunciaron que acudirán a la Corte Europea de Derechos Humanos, la única instancia que les puede ayudar, debido a que las decisiones del Supremo son inapelables por ser la máxima instancia judicial del país, aún así ellos afirman que seguirán reuniéndose en secreto.
Con efecto inmediato a partir de ahora queda suspendida toda actividad y se disuelve el Centro de dirección de los Testigos de Jehová en Rusia con sus 395 filiales en el país al ser una amenaza para los derechos de la gente, el orden público y la seguridad pública.
Al ser declarados como ilegales y extremistas un responsable ruso Iaroslav Sivulski comentó – “No pensaba que algo así podría suceder en la Rusa moderna, donde la Constitución garantiza la libertad de religión”.
El juez dio lectura a la sentencia donde la organización deberá de entregar sus propiedades a la Federación Rusa.
La demanda del Ministerio de Justicia además de prohibir su actividad quiere eliminar la organización en todo el país y debido a que la Corte Suprema falló a favor, el Ministerio de Justicia puede confiscar los bienes ubicados en su principal sede en la ciudad de San Petesburgo y sus otras congregaciones.
Este no es el primer conflicto que han tenido con la ley, tal es el caso en el año 2004 cuando fue disuelta una rama de la organización gracias al gobierno ruso, pero la Corte Europea de Derechos Humanos sentenció en el año 2010 que la decisión había violado los derechos de religión y asociación.
Otro caso fue en enero donde el responsable de la organización en la ciudad de Dzerzhinsk fue multado por haber distribuido material considerado extremista por las autoridades.
En el año 2007 el grupo vuelve a ser condenado por violar la libertad religiosa de muchos de sus fieles, a quienes las autoridades les impidieron reunirse en el 2000, en el auditorio de un colegio en Siberia.
La iglesia de los Testigos de Jehová fue fundada a finales del siglo XIX en Estados Unidos. El grupo cuenta con alrededor de 175 mil miembros y 395 centros en todo el país.
También se ha colocado las publicaciones de este grupo religioso en la lista de literatura extremista prohibida, señalando que esta organización destruye familias, fomenta odio y amenaza la vida además de la prohibición de transfusiones sanguíneas para sus miembros. Estas declaraciones han sido desmentidas por el grupo religioso.
