Redacción/ El Nacional
André-Pierre Gignac disfrutó un domingo lleno de una tarde familiar al lado de su hijo, pero con un pequeño inconveniente durante la estadía en casa.
El delantero de Tigres, que marcó gol en la victoria sobre Pumas de 4-0 este sábado pasado en el Estadio Universitario, provocó el berrinche y posterior llanto de su hijo Eden.
La situación se dio en el jardín de su casa cuando convivía con él. Gignac disparó de lejos y Eden gritó gol, pero al momento de conducir el esférico, André-Pierre se la quita y el niño comienza a llorar.
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