Redacción/ El Nacional
Emma Morano era reconocida como la mujer más longeva de la Tierra, pues el pasado 17 de noviembre cumplió 117 años de edad; sin embargo, este sábado, fue anunciado su fallecimiento en su hogar, el cual está ubicado en la provincia de Verbania, Verbano- Cusi-Ossola (Italia).
Morano, nació en Civiasco, Vercelli (Italia), en 1899, convirtiéndose en la única mujer en vivir tres siglos (XIX, XX, XXI). Además, el 16 de mayo de 2016, con 116 años y 118 días, fue reconocida como la quinta persona en llegar a esa edad en toda la historia (única con vida en aquel entonces).
La italiana fue el centro de atención para científicos de diferentes universidades, entre ellos Harvard, con la finalidad de investigar sobre la longevidad y su genética familiar, pues los especialistas afirmaron que dos de sus ocho hermanas murieron con 100 y 102 años.
Emma vivió sus últimos 20 años de vida sin salir de su apartamento, el cual se encontraba en piso alto y carecía de cuarto de baño. Ella solía comer tres yemas de huevo, ultimadamente dos; también consumía poca carne, frutas y una copita de grapa cuando había que celebrar.
Morano, había señalado en diversas ocasiones a los científicos y periodistas que la causa de haber vivido una gran cantidad de años fue el hecho de estar soltero. En 1926, se casó con un hombre que la maltrató durante 12 años, hasta que decidió dejarlo tras el deceso de su primer y único hijo, quien solo tuvo seis meses de vida. Fue de las primeras mujeres en culminar su matrimonio.
Años después se enamoró de un hombre que fue a combatir a la Segunda Guerra Mundial y no volvió y, tras esta experiencia, decidió que viviría sin una pareja.
“No quise recibir órdenes de nadie”, contaba al Diario Italiano.
Otro rasgo que caracterizaba a Morano fue que nunca hablaba de la muerte.