José Reyes Hernández, el celador acusado de asesinar de un balazo a un reo que, supuestamente, se encontraba protegiéndose de la matanza que se registró en febrero del año pasado en el Penal del Topo Chico, fue sentenciado a 15 años de prisión por el delito de homicidio simple intencional.
El trabajador apodado “Mi Buen”, fue notificado de su sanción, por lo que fue trasladado de las celdas de la Policía de Monterrey, donde se encontraba en amparo, para trasladarlo al penal del Topo Chico.
Hernández Aguilar, fue considerado como responsable de la muerte de Guadalupe Armando Graciano, de 21 años, a quien le disparó con un arma R-14, el mismo día que se registró la masacre en el reclusorio.