Redacción/ El Nacional

Por segunda vez consecutiva, Puerto Rico avanzó al encuentro por el título del Clásico Mundial de Béisbol, tras superar ayer 4-3 a Holanda en una semifinal que requirió de 11 entradas.

Eddie Rosario elevó un globo corto de sacrificio para remolcar a Carlos Correa con la carrera de la victoria.

La selección boricua se medirá mañana el cetro del torneo también en el Dodger Stadium. Puerto Rico buscará dar el paso que le faltó en 2013, cuando sucumbió 3-0 ante Dominicana en la final.

Con las cabelleras teñidas de rubio en una muestra de unidad, los boricuas saltaron sin parar una vez que concluyó el tenso duelo de 4 horas y 19 minutos.

T.J. Rivera sonó un jonrón con dos outs en el segundo inning, para dar la ventaja provisional de 3-2 a Puerto Rico. Pero el duelo requirió de que se aplicara la regla que coloca a dos corredores en base por cada equipo a partir de la undécima entrada, a fin de agilizar el desempate. Y los boricuas, a diferencia de Holanda, aprovecharon su oportunidad.

Puerto Rico espera rival entre la otra semifinal, la cual jugaran las selecciones de Estados Unidos frente a Japón.