Redacción/ El Nacional
El futbol mexicano esta de manteles largos, pues uno de los equipos más populares y emblemáticos en la última época cumple un año más de su fundación.
Se trata del equipo campeón del futbol mexicano, los Tigres de la UANL, que un 7 de marzo de 1960 daban inicio a su historia, la cual ha tenido un comienzo difícil y con momentos grises, pero que en la última década, y gracias a sus contrataciones estelares, buenos resultados, pero sobre todo, títulos, lo han puesto en la órbita a nivel nacional e incluso internacional.
Fundado como Club Deportivo Nuevo León, donde debido a los problemas financieros y de manejos fue cedido a la Universidad Autónoma de Nuevo León, con lo que pasaría a llamarse club universitario de futbol, donde adoptaron el mote de Tigres y se enfundaron en los colores tradicionales de azul y amarillo.
Con su paso en la llamada “liga del norte” y posteriormente en la segunda división de México, el equipo universitario veía pasar los años, aunque sin gran trascendencia.
Con su primer juego en el estadio universitario, su actual casa, el 13 de julio de 1967, ya en segunda división, la situación de Tigres no mejoraba, pues estuvieron incluso cerca de caer a la tercera división, situación que los hizo replantear su estructura y encarar las siguientes temporadas con la mira puesta en la máxima categoría.
Fue en la década de 1970 cuando los felinos tomarían forma, pues además de pasar a primera división a principios de la década, obtuvieron su primer título de liga de manos del recién fallecido Carlos Miloc, quien como su técnico, en dos ocasiones los hizo acariciar la máxima gloria del balompié tricolor.
Uno de los pasajes más amargos de la historia felina es sin duda el vivido en la temporada 95-96, pues aunque matemáticamente ya estaba decretado, su archirrival de la ciudad, los Rayados del Monterrey, daban un empujón a los felinos hacia la segunda categoría en un duelo cargado de dramatismo, donde el estadio universitario vio descender a su equipo.
Tras ascender de manera inmediata a la primera división, los años siguientes no eran del todo fructíferos, pues pasaba el nuevo milenio y el futbol de Tigres no convencía, aunque si crecía en cuanto al fervor por parte de la afición regiomontana que iba formando el sentido de pertenencia a la institución universitaria.
Directivos, entrenadores, jugadores iban y venían sin aportar grandes cosas a los felinos, sino que los volvieron a poner una vez más al borde del descenso, pero fue a partir de la década del 2010 cuando el equipo de Tigres se transformaría por completo, dándole un nuevo rumbo a su andar en el futbol mexicano.
Un viejo conocido llegaba a las riendas de los universitarios, Ricardo “tuca” Ferreti tomó por tercera vez el timón auriazul, aunque en esta ocasión con una consigna especial, pues en el 2011 le dio a Tigres su primer título tras 28 años de sequia. Dos títulos más vendrían para los de San Nicolás en 2015 y 2016, además de la final de una copa libertadores en el 2015, la cual perderían ante el River plate, pero pondría a los felinos en la elite del balompié a nivel continental.
Los felinos llegan hoy a sus 57 años como el actual campeón del futbol mexicano, con un equipo y técnico rankeado dentro de los mejores 20 de todo el mundo, con una afición que llama la atención en distintas portadas internacionales y con la proyección de convertirse, más temprano que tarde, en un nuevo gigante del futbol en México.
