Reyna Briseño/El Nacional.
China evalúa enviar una nave espacial al lado oscuro de la Luna en 2020, misión con la que, si tiene éxito, se volvería el primer país en alunizar en la cara del satélite que no se puede ver desde la Tierra, según reportes de los medios estatales.
La misión consiste en que la nave espacial Chang’e 4 orbite la Luna antes de enviar un explorador a la superficie, explicó Wu Weiren, ingeniero en jefe del Programa de Exploración Lunar de China, a la televisora estatal CCTV.
Probablemente elegiremos un lugar en el que sea más difícil alunizar y técnicamente más desafiante Nuestro siguiente paso probablemente sea alunizar una nave espacial en la cara oculta de la Luna, señaló Wu.
Una nave china Chang’e 3 alunizó exitosamente en diciembre de 2013, con lo que China se volvió el tercer país en lograrlo, después de Estados Unidos y Rusia.
Aunque varias sondas han observado la cara de la Luna que no se ve desde la Tierra, nunca se ha intentado un alunizaje.
La nave espacial Chang’e 4 se diseñó en principio como respaldo de laChang’e 3, que envió un explorador lunar de nombre Conejo de jade, que sigue trabajando en la Luna.
La misión Chang’e 3 marcó el fin de la segunda fase del programa de exploración lunar de China, que se dedicó a orbitar y alunizar.
La agencia noticiosa estatal de China, Xinhua, anunció en marzo que China emprenderá la tercera fase en 2017 con el lanzamiento de la nave espacial Chang’e 5.
Su misión contempla orbitar la Luna, alunizar y luego regresar a la Tierra.
Tras hacer un alunizaje suave, el módulo lunar hará una excavación y recogerá una muestra de rocas de hasta dos metros por debajo de la superficie.
Ouyang Ziyuan, asesor del programa de exploración lunar y miembro de la Academia China de Ciencias, dijo que se lanzará el Chang’e en el recién construido Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang en Hainan, una isla al sur de China.
Ouyang dijo que no tenía autorización para entrar en detalles sobre la misión en la cara oculta de la Luna.
Algunos expertos en seguridad temen que el ambicioso programa de exploración lunar de China se traduzca en el dominio de China sobre los recursos de la Luna.
Entre estos se cuentan el agua y el helio-3, un combustible sin emisiones que podría ofrecer una alternativa a la energía nuclear.
Otros países tratan de igualar los logros de China en el espacio y algunos observadores lo consideran una carrera espacial asiática.
En abril, la agencia espacial de Japón anunció que enviarían un explorador no tripulado a la superficie lunar para 2018.
El programa espacial de China aún no dedica sus esfuerzos a enviar una misión tripulada a la Luna, pero muchos analistas creen que la posibilidad está sobre la mesa.