Tras casi cuatro años de ausencia, Rafael Nadal volvió al Abierto Mexicano de Tenis para vencer en su debut al alemán Mischa Zverev. El español reconquistó con su gran nivel a una afición que le confesó su amor pese al olvido e hizo sentir como en casa a quien juró nunca volver.
Dicen que el amor lo perdona todo, más si es verdadero. Cantidad de jugadores desfilan cada año por los pasillos del Complejo Mextenis y todos coinciden en que el cariño y la pasión de los aficionados, es indescriptible. Pero nunca tan sincera como con Rafa Nadal.
“Acapulco es un lugar que siempre está en mi calendario, al final me siento como en casa, el público mexicano es muy cariñoso, he estado mucho en México, cuando he estado aquí la gente se porta fantástica conmigo, sinceramente me siento muy querido, en la pista el cariño del público es difícil de explicar, estoy muy agradecido, uno sale con más energía con su apoyo”, afirmó Rafa Nadal tras su primer partido en su regreso al AMT.
Fue el sábado 2 de marzo de 2013 cuando Rafael Nadal había pisado por última vez el entonces polvo de ladrillo del Estadio Pegaso en Acapulco. El cambio de arcilla a cancha dura orilló al español a postergar cuatro largos años su participación en el Abierto Mexicano Telcel, al grado de declarar abiertamente que no volvería a jugar aquí.
“Pasé una época mala con mis rodillas, el año que estuve aquí por última vez igual venía mal, por eso era difícil volver pero cada vez estoy mejor, es importante elegir bien el calendario que quiero. El año pasado en Buenos Aires y Río, el público también me apoyó, la energía es fantástica pero allá las temperaturas son extremas, la pasé mal por el calor, sufrí y decidí cambiar”, agregó.
El número seis del mundo según el ranking mundial no tuvo problemas para derrotar por parciales de 6-4 y 6-3 a Zverev, el trigésimo mejor tenista del orbe. Pero no lo hizo solo, fueron cerca de 8,000 gargantas las que se desgarraron para alentarlo e impulsarlo a su primer triunfo en la ahora cancha dura del Puerto de Acapulco, con un cartel plagado de estrellas.
“El cuadro no es competitivo, es fantástico, es el mejor en la historia de Acapulco, es un torneo increíble. Tener el torneo dentro del mismo resort ayuda mucho, la organización hace un trabajo muy bueno, el torneo ha evolucionado para mejor”, finalizó.