Redacción/El Nacional
Un grupo de científicos de la Universidad de Utah, en Estados Unidos descubrió que el veneno de un pequeño caracol puede ofrecer una alternativa para aliviar los dolores.
Dicho veneno podría ser una alternativa para mejorar a los opioides que se utilizan en la actualidad para este fin como lo es la morfina; otro de los beneficios de este componente es que no causa adicción en los pacientes.
“Conus Reguis” es el nombre del caracol cuyo habitad se encuentra en el Mar Caribe, donde utiliza su potente veneno para paralizar y matar a sus presas. A partir de esta sustancia toxica, los expertos han conseguido aislar un compuesto llamado Rg1A, el cual tiene la capacidad de actuar sobre una vía del dolor de una forma diferente como lo hacen los fármacos opioides.
“La naturaleza ha desarrollado moléculas que son extremadamente sofisticadas y pueden tener aplicaciones inesperadas. Estábamos interesados en usar venenos para entender diferentes vías del sistema nervioso”, detallaron.
Asimismo explicaron que este compuesto se ha sido probado en roedores funciona hasta 72 horas después de la aplicación ayudando a disminuir el dolor.
“Rg1A4 funciona por un camino completamente nuevo, que abre la puerta a nuevas oportunidades para tratar el dolor e incluso el dolor crónico”, concluyen.