Es común pensar que los endulzantes artificiales que dicen “bajos en calorías”, ayudan a la pérdida de peso, sin embargo, diversos estudios revelaron que esto no es así.
Según los expertos, se ha demostrado que estos endulzantes ocasionan un mayor aumento de peso así como importantes efectos adversos debido a que muchos de los fabricantes de este producto no reportan en sus etiquetas todos los ingredientes que contiene su fórmula o las combinaciones inadecuadas que contienen.
Entre los endulzantes artificiales más comunes se encuentran la sucralosa, sutancia 600 veces más dulce que el azúcar que se puede encontrar en las gomas de mascar, la leche, jugos, refrescos, gelatinas entre otras y la sacarina que es 300 veces más dulce que el azúcar común.
“Debido a que la sucralosa es un producto sintético, el cuerpo tampoco lo elimina de forma fácil; asimismo se relaciona a esta sustancia con el incremento de masa corporal. En algunos casos también produce reacciones adversas contra la salud como dolores de cabeza, mareos, convulsiones y reacciones alérgicas”, detallan los expertos.
Mientas que la sacarina, que su sabor original es más amargo al mezclarse con otros químicos y derivados del petróleo fue relacionada también con el aumento de peso, dolores de cabeza, diarrea y erupciones en la piel.
Por otro lado, una de las investigaciones realizadas por la Yale Journal of Biology and Medicine (YJBM), señaló que también provocan una alteración en las hormonas que empoderan el apetito y los antojos de carbohidratos.
“Incluso orilla a la muerte celular, lo que puede llevar a un daño cerebral de significativas consecuencias. En casos extremos, la exposición al ácido aspátrico puede causar condiciones neurológicas como la epilepsia y Alzheimer”, concluyen.