El ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, envió un mensaje conciliador, en un aparente intento por reducir las tensiones entre los dos países tras la llegada a la Casa Blanca del Presidente, Donald Trump.
“No puede haber un conflicto entre China y Estados Unidos, pues ambas partes perderán algo y ninguno puede permitírselo”, dijo a los periodistas en Camberra.
Las relaciones entre China y Estados Unidos se complicaron después de que Trump enfadó a Pekín, tras responder el llamado telefónico de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y luego de que Washington amenazara con imponer aranceles a las importaciones chinas.
China considera a Taiwán como una provincia, sin derecho a establecer relaciones diplomáticas formales con otros países.
No obstante, China está comprometida con la paz, dijo Wang tras reunirse con la ministra de Relaciones Exteriores australiana, Julia Bishop.
“Es importante comprometerse firmemente con una economía mundial abierta”, añadió Wang.
Wang pidió a los líderes mundiales rechazar el proteccionismo que Trump busca con sus planes económicos, basados en el lema “Estados Unidos Primero”.
“Es importante encauzar la globalización económica hacia una mayor inclusividad y un beneficio compartido más amplio de manera más sostenible”, declaró.